La idea generadora del proyecto nace a través de la consideración del lugar y modelo tipológico predeterminado por la edificación prevista en la parcela 2.8.1.1.
El edificio propuesto pretende otear el horizonte apoyándose en un zócalo que unifica los niveles de accesos respetando con sus alineaciones la continuidad urbana.
Las viviendas quedan albergadas en un bloque contenedor homogéneo mirando al sur, y que jugando volumétricamente con el zócalo va articulando los distintos accesos, vestíbulos a doble altura y jardines.
Mediante decisiones esenciales en el planeamiento del proyecto, se procura un mayor aprovechamiento de los recursos naturales siguiendo criterios bioclimáticos.
El soleamiento de las viviendas será una característica definitoria del edificio ya que todas miran a mediodía a través de una galería que actúa como captador solar selectivo formando una piel exterior de lamas y otra interior.
Este juego de dobles fachadas da un aire homogéneo al conjunto y a su vez cambiante dependiendo del movimiento de las lamas por el usuario.
Las alineaciones resultantes de la manzana consiguen crear un jardín privado controlando visuales y accesos.
Las tipologías propuestas son las adecuadas para la resolución del preciso diseño de fachadas, buscando una concentración de viviendas por unidad de escalera que permita el buen rendimiento de los elementos comunes. También se ha procurado, dado el carácter de arrendamiento del edificio, reunir en el mismo portal a las viviendas de un solo dormitorio susceptibles a una mayor rotación de los usuarios.
Las fachadas norte, este y oeste son muy opacas para aislar térmica y acústicamente a las viviendas.
En el aspecto funcional se ha procurado la separación entre zona de día y noche, ambas accesibles desde el recibidor.
Distintas organizaciones, según las costumbres de los usuarios son posibles gracias a la modularidad entre salón, cocina y comedor, pudiendo integrar estos espacios o dejándolos independientes.
Está previsto el montaje en cubierta de colectores solares para el calentamiento previo del agua sanitaria reduciendo el salto térmico.
En el aspecto constructivo se prima la sencillez, empleándose materiales habituales y soluciones estándar. Privando criterios de durabilidad.
Las fachadas serán ventiladas con aplacado de "naturvex" y carpintería de aluminio, asegurando un buen comportamiento climático.
El edificio propuesto pretende otear el horizonte apoyándose en un zócalo que unifica los niveles de accesos respetando con sus alineaciones la continuidad urbana.
Las viviendas quedan albergadas en un bloque contenedor homogéneo mirando al sur, y que jugando volumétricamente con el zócalo va articulando los distintos accesos, vestíbulos a doble altura y jardines.
Mediante decisiones esenciales en el planeamiento del proyecto, se procura un mayor aprovechamiento de los recursos naturales siguiendo criterios bioclimáticos.
El soleamiento de las viviendas será una característica definitoria del edificio ya que todas miran a mediodía a través de una galería que actúa como captador solar selectivo formando una piel exterior de lamas y otra interior.
Este juego de dobles fachadas da un aire homogéneo al conjunto y a su vez cambiante dependiendo del movimiento de las lamas por el usuario.
Las alineaciones resultantes de la manzana consiguen crear un jardín privado controlando visuales y accesos.
Las tipologías propuestas son las adecuadas para la resolución del preciso diseño de fachadas, buscando una concentración de viviendas por unidad de escalera que permita el buen rendimiento de los elementos comunes. También se ha procurado, dado el carácter de arrendamiento del edificio, reunir en el mismo portal a las viviendas de un solo dormitorio susceptibles a una mayor rotación de los usuarios.
Las fachadas norte, este y oeste son muy opacas para aislar térmica y acústicamente a las viviendas.
En el aspecto funcional se ha procurado la separación entre zona de día y noche, ambas accesibles desde el recibidor.
Distintas organizaciones, según las costumbres de los usuarios son posibles gracias a la modularidad entre salón, cocina y comedor, pudiendo integrar estos espacios o dejándolos independientes.
Está previsto el montaje en cubierta de colectores solares para el calentamiento previo del agua sanitaria reduciendo el salto térmico.
En el aspecto constructivo se prima la sencillez, empleándose materiales habituales y soluciones estándar. Privando criterios de durabilidad.
Las fachadas serán ventiladas con aplacado de "naturvex" y carpintería de aluminio, asegurando un buen comportamiento climático.